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Hernán Rossi “A propósito del discurso del Jefe de Gobierno ante la Legislatura Porteña”
Los que analizan discursos apuntan a lo que se dice en el decir, pero que no se dice en lo dicho.
03.03.2015 05:02 |
Noticias DiaxDia |
Los discursos de inauguración de sesiones son piezas únicas, muy ricas para el análisis.
La exposición del Jefe de Gobierno poco ha dicho de todo lo que se pudo hacer y no se hizo en sus dos mandatos al frente del Ejecutivo porteño.
Mauricio Macri ha gobernado la ciudad durante casi una década, en la mayor parte de este período contó con mayoría parlamentaria, por lo que se concluye que no tuvo problemas de gobernabilidad.
Pero ¿qué es lo que dijo en el decir que no aparece en lo dicho?
El Jefe de Gobierno puntualizó los logros en materia de vivienda; sin embargo, no dijo que más del 5% de la población de la CABA habita en viviendas precarias. Sobre la urbanización de las villas tampoco pronunció palabra.
El Jefe de Gobierno mencionó los logros en Educación; sin embargo, nada dijo acerca de todo lo que falta por hacer con relación a los chicos con capacidades especiales, con las inscripciones online, y con el enorme déficit en materia de guarderías hasta los 3 años.
El Jefe de Gobierno habló de Salud; sin embargo, nada mencionó sobre el retraso en inversión en Infraestructura ni de las ostensibles desigualdades que nos muestran las comunas. En algunos rincones de la ciudad los hospitales brillan por su ausencia o por su estado calamitoso. Tampoco se lo escuchó decir por qué el sistema de salud carece de profesionales o por qué no contamos con la suficiente amplitud de turnos.
El Jefe de Gobierno se comprometió por una ciudad más verde pero al hacerlo no reconoció el estrepitoso fracaso en materia de recolección y reciclado de residuos. Además, este fracaso no es gratis: gastamos 3 veces más que Barcelona en la recolección. El gobierno nunca cumplió con la Ley Basura cero.
El Jefe de Gobierno insistió con la reforma política; sin embargo, a pocos días de la elección los porteños no sabemos con qué sistema vamos a votar. Las idas y venidas, las especulaciones han generado una enorme confusión que poco contribuye al fortalecimiento democrático.
Como si esto fuera poco, en su último año de gestión poco sabemos acerca del endeudamiento total de la ciudad que deberá enfrentar la próxima gestión.
En definitiva, se ha dicho más en el no decir que en el decir. La ciudad necesita una nueva concepción de gestión, con una nueva energía, con más sinergia con la ciudadanía y así poder aplicar políticas efectivas y concretas para reducir la pobreza y crear oportunidades para el conjunto de los vecinos.
Cuando mejoremos la calidad de la representación los discursos de inauguración de sesiones ordinarias nos van a resultar más accesibles, más familiares, más reales. No habrá un abismo entre el decir y lo que no se dice en el decir.
Una nueva energía ciudadana reclama ese profundo cambio de mentalidad que en los hechos generará que los Jefes de Gobiernos sean iguales a la gente común, y no se asemejen a reyes o a elementos extraños a toda concepción democrática.